¿Qué es un proyecto 4.0?

Para poder explicar qué es un proyecto 4.0 y cómo se plantea hoy en día su definición para posterior implementación, quiero empezar, por lo que creo que lleva a confusión y para mí claramente no es (por lo menos de base). Un proyecto de industria 4.0 no es un proyecto de automatización. Por supuesto que la automatización avanzada o extensa es un componente esencial de un proyecto 4.0, pero no, no solo es eso. Es mucho más.

Para diseñar e implementar un proyecto 4.0 tenemos que tener en cuenta (a mi modo de entender) dos fases o usos bien diferenciados, pero que tienen que estar totalmente alineados con una estrategia digital clara y bien definida. Las dos fases por orden de aparición son, la definición o ingeniería digital y la explotación de la información de valor.

¿Qué es un proyecto 4.0?

Cada una de ellas aporta una manera diferenciada de enfrentarnos a cualquier modalidad de diseño y ejecución de proyectos. Por decirlo de una manera sencilla, salvo en la fase de explotación, que quizás sea la que más renombre está teniendo en nuestros días (big data, machine learning, data analytics, conectividad…) y puede parecer más novedosa, las otras 2 son simplemente hacer las “mismas cosas” de manera “diferente”, más digital…

«Un proyecto de industria 4.0 no es un proyecto de automatización»

Voy a intentar desarrollar cada una de ellas dando una visión que relacione los conceptos de industria 4.0.

La fase de ingeniería digital tendría 2 derivadas en su propia definición. Una, realizar una ingeniería con otra metodología y otras herramientas, y dos, desarrollar esa ingeniería añadiendo nuevos componentes o partes a desarrollar. Un claro exponente de esta fase (en el sector de las infraestructuras y bienes de equipo) es el desarrollo de proyectos en la metodología BIM (acrónimo inglés de Building Information Modeling – Modelado de información para la construcción).

Desarrollar un proyecto en BIM significa que todo elemento de diseño es una información de valor y el gran repositorio de todas las informaciones será una base de datos relacionada. Cada elemento del proyecto existe de manera unívoca y relacionada con el resto de elementos. Esta metodología te permite enfrentarte a casi todas las fases de un proyecto de diseño y ejecución con una información actualizada y relacionada toda entre sí. Existen diferentes niveles en función del desarrollo e implicaciones de nuestro modelo de BIM, pero eso se merece un monográfico aparte. El centro del proyecto y sobre lo que gira todo es el «dato», “la información de valor” y su interrelación con el resto de los datos.

Otro elemento diferenciador en esta fase es el desarrollo del gemelo digital. Ya sea como elemento de programación y simulación o como un elemento que aglutina el diseño y el funcionamiento del sistema. Sin profundizar, pensemos en que en fase de ingeniería podemos observar el proyecto terminado y su funcionamiento en servicio o explotación. Eso podría ser o representar nuestro gemelo digital.

Un aspecto a tener en cuenta es el desarrollo de la ingeniería de manera colaborativa, no aglutinando “personas y herramientas” en el desarrollo, sino que ese trabajo se hace en “espacios virtuales” preparados para tal fin donde se alojan y desarrollan todos los diseños y las interacciones de las personas “en y para el proyecto”.

Como ejemplo de algunos de los nuevos componentes que se empiezan a incluir en esta fase son los de conectividad, ciberseguridad y desarrollos en la nube. Es muy importante que el diseño de la infraestructura, los bienes y los servicios tenga en cuenta los aspectos digitales a posteriori. Es mucho mejor que formen parte del diseño inicial para sean parte indiscutible de las necesidades de un proyecto 4.0. No olvidemos que uno de los sinónimos de Industria 4.0 es “Industria Conectada”.

Lo principal hoy en día para ejecutar “ingeniería digital” es el valor de la información que aporta. No solo para el desarrollo del propio proyecto, sino para optimizar los procesos internos y poder identificar cada uno de los aspectos relevantes en el diseño, ejecución y gestión de proyectos.

«Lo principal hoy en día para ejecutar “ingeniería digital” es el valor de la información que aporta. No solo para el desarrollo del propio proyecto, sino para optimizar los procesos internos y poder identificar cada uno de los aspectos relevantes en el diseño, ejecución y gestión de proyectos»

La segunda fase de un proyecto 4.0 es poner en servicio todas las funcionalidades de la industria digital y conectada. Aspectos anteriormente mencionados como la ciberseguridad y servicios en la nube cobran importancia en el momento de ser útiles. Por decirlo de alguna manera, un proyecto 4.0 no acaba al ejecutarse la obra y servicio, sino que continúa. Quizás esa sea una de las grandes diferencias sobre el concepto de proyecto heredado hasta ahora. Cuando el sistema está en servicio empieza a generar datos. Esos datos mediante sistemas de inteligencia artificial, machine learning, big data, análisis de datos y otros, empiezan a crear información de valor. Trabajar con esa información es una de las razones que hacen que se pueda mejorar y evolucionar los sistemas a lo largo del tiempo. Todos los conceptos englobados en la definición de Industria 4.0 toman todo su contexto de uso y necesidad.

Dotar a la industria de estas nuevas funcionalidades da la capacidad de incidir sobre la propia organización y gestión de la producción además de poder interactuar y dar cercanía al cliente y sus necesidades.

Resumiendo en 2 ideas principales, realizar un proyecto 4.0 es hacer las cosas de manera “tecnológicamente colaborativa” y “dotarlo de las necesidades de conectividad y servicios cloud/digitales” para avanzar en la gestión y optimización a lo largo del ciclo completo de vida del proyecto, bien o servicio.

Queramos o no, estamos en la cuarta revolución industrial, la de la conectividad y la inteligencia artificial.

Fuente: Alejandro Beivide • iAgua