La pocería inmune a la crisis

Los avances tecnológicos hacen al sector de la pocería inmune a la crisis

Antiguamente la función principal de los poceros era realizar zanjas y pozos en la tierra con la finalidad de encontrar agua para su extracción.

Debido al enorme crecimiento de las poblaciones en los núcleos urbanos afinales del siglo XIX, la pocería vive un desarrollo importante, convirtiéndose el oficio de pocero en una profesión muy prolifera, pero de alto arriesgo debido a las grandes profuncdidades a las que tenian que realizar los pozos, alcanzando más de 20 metros, teniendo como única protección un casco de acero.

La profesión de pocero ha evolucionado considerablemente desde aquellos comienzo. En la actualidad, la principal función de los poceros se centra en la rehabilitación y mantenimiento de los sistemas de alcantarillado, sin descartar el desarrollo de proyectos en obra pública y privada en acometicas y colectores.

En los últimos años, ligado al interes por el aprobechamiento y mejora en la gestión de aguas negras, las empresas de pocería tambien han incluido en su cartel de servicios, la instalación y mantenimiento de sistemas de depuración de aguas residuales.

Estos empacadores son adecuados para la reparación de tuberías y uniones dañadas.

Desde SERLIAL podemos asegurar que la continua evolución de las nuevas tecnologías en el sector de la poceríales nos permite acometer nuestro trabajo minimizando el impacto de riesgo, incluso en algunas situaciones sin la necesidad de abrir zanjas para reparar roturas en tuberías utilizando innovadores sistemas de reparación como puedenser los Packers, que tras poder realizar inspecciones con maquinaria especializada y extraer agua con potentes bombas y motores, se pueden crear nuevas tuberías en el interior de las averiadas, lo que facilita en gran medida la reparación del tramo roto.

Las condiciones de higiene y salubridad en el sistema de alcantarillado es crucial para evitar mal estar y enfermedades en el ser humano producido por los malos olores que afectan negativamente a nuestra salud, pudiendo provocar fruto de los malos olores ambientales, mareos, angustia, vómitos, dolor de cabeza, molestias respiratorias e incluso alteraciones psicológicas.

Debido a la gran importancia que tiene el buen mantenimiento y conservación de nuestras redes de saneamientos y sistemas de alcantarillado, la profesión de pocero persistirá en el tiempo al margen de cualquier crisis.